dilluns, 31 d’agost del 2009

Nunca nadie la entendió, H.R.Herzen


Nadie sabía desde cuando pero ahí estaba. Expuesta para escarnio de forasteros y aborígenes. Nadie se imagino el porqué y nadie lo supo nunca. Una lástima porque la quemaron viva sin querer conocer alguna de sus humildes ideas. Decía que había que aprender a ser libre, que no se nace sabiéndolo porque estamos cargadas de necesidades y dependencias que transformamos en deseos y expectativas que se convierten en proyectos e ilusiones. Nunca nadie la entendió, ni yo mismo que compartí horas y horas de charla en el camino. Una frase se me quedó bien grabada: “Es mejor vivir sin esperanzas”. La pobre no las tenía y si las tenía no las compartía.

No le importaba morir y vivía por defecto. Aceptó su destino con dignidad y desapareció de la misma manera. En el caso de volver a nacer no quería cometer el mismo error y se mentalizó que la próxima vida sería un pájaro, pero no de esos que todo el mundo imagina como un águila o un halcón. Siempre decía que sería un Charrán Ártico que cada año recorre unos 20.000 kilómetros desde el Círculo Polar ártico hasta el extremo sur de África. Siempre viajando, siempre volando en busca de calor y alimentos.

Siempre rompió las reglas escritas y las incrustadas en las mentes e intentó amar incontroladamente. Quizá por eso fue perseguida, denostada, atacada, repudiada. Había quien la defendíamos, pero nunca tuvimos el valor de decirlo públicamente. Ahora nuestra vida es la de antes, pero más triste todavía porque nos hemos dado cuenta de la gente que nos rodea y de su maldad. Una sola cosa aprendí claramente y es que el problema no era ella ni sus ideas y maneras de hacer. El problema es de quien tiene una vida tan aburrida que necesita limitar y reprimir la alegría del resto.

divendres, 21 d’agost del 2009


El capullo quitó la luz del gusano y todo se volvió negro oscuro. La nada, el vacío, a oscuras, a tientas, mojado en lágrimas y bajo el ahogo asfixiante.
Pasaron horas, días, meses y el gusano seguía sin poder moverse, abandonado al paso del tiempo, alimentado por la esperanza de que mañana fuera un nuevo día. Pero nada ocurría, seguía inmóvil, exhausto por la impaciencia. Negro, nada.
No comprendía lo absurdo de esa lucha sin manos, sin pies, sin luz, sin aire, sin nada y en la nada pero aún así, seguía intentándolo.
El cuerpo le dolía, algo nuevo sucedía, un miedo atroz le recorría la espalda, le punzaba el corazón, unos bultos protuberantes no le dejaban recostarse, todo mutada rápidamente ¿quién era ahora?
No reconocía su cuerpo y el capullo empezaba a quebrarse, no, no quería que se rompiera era su prisión y a la vez su cobijo, ¿qué haría ahora con este cuerpo extraño? Tanto tiempo anhelando su liberación y el pequeño ahora extraño gusano sentía más miedo que nunca.
El capullo se rompió, ya no había cobijo, ya no había prisión, la luz cegó sus nuevos ojos y sus bultos explosionaron hasta dejar salir sus alas, fue doloroso, desconcertante. ¿Qué tengo que hacer?
Decidió ir a buscar a los demás gusanos pero ya no podía arrastrarse, imagina ¿un gusano que no se arrastra? Qué vergüenza, que iba a hacer, quien era… se quedó inmóvil de nuevo, días, semanas, meses… ya no podía soportarlo, tenía que moverse de alguna manera o dejarse caer al vacío. Sin querer resbaló desde lo más alto del árbol y como si lo hubiera hecho siempre sus alas se hicieron más grandes con el viento, se dejó llevar. Ya no era miedo pero la sensación de felicidad y coraje era tan intensa que se le podía parecer, solo había sentido tanto cuando lo secuestraba el miedo, pero no era miedo era libertad, era ser, por fin era.
Voló en busca de sus amigos gusanos, a contarles su alegría, a compartir su felicidad, quería gritar, ¡al fin sabía quién era! pero al verlo se asustaron, era hembra, era grande, tenía alas, ya no era uno de ellos… y no tardaron mucho en hacérselo saber. Le cerraron el paso y nuestro gusano mariposa volvió a sentir ese miedo olvidado, quiso cortarse las alas y volver a arrastrarse pero ya no había vuelta atrás.
Empañado en la tristeza se quedó de nuevo inmóvil oyendo el eco de rechazo, días, semanas, meses… y al fin, ya no podía soportarlo, sabía que tenía que volver a ser. Se dejó llevar dulcemente por el viento y después de un largo vuelo solitario, sintió de nuevo esa alegría de ser y quiso volver a compartirla con quien quisiera realmente verlo.
Y se dejó llevar, tranquilo, fijándose por donde volaba, abriendo bien sus nuevos ojos y mostrando sus alas… estaba seguro que al fin encontraría con quien o quienes compartir desde la alegría.

dimecres, 19 d’agost del 2009

El buen amor, Sergio Sinay



Se casaron, fueron felices y comieron perdices. En esa consigna, en ese objetivo se fundamenta la educación amorosa de generaciones enteras de mujeres y de hombres. Hemos sido educados al revés. Las historias que nos contaban -y que se siguen contando con asombroso empeño- terminaban en el lugar exacto en el que deberían de haber comenzado.

Observemos toda la mitología amorosa de nuestra cultura. Encontraremos una y otra vez el mismo relato de las ilusiones frustradas, de los impedimentos, del sacrificio, del empeño y, por fin, del encuentro de los amantes, esta vez para siempre.

Y justo cuando queremos ver cómo viven juntos, cómo atraviesan lo cotidiano y lo inesperado, de dónde obtienen sus perdices, cómo se ponen de acuerdo para cocinarlas, quién es el encargado de hacerlo y qué pasa cuando hay veda de perdices o cuando se hartan de ellas, cuando pretendemos asomarnos a su convivencia, justo ahí, cae el telón.

Dar por sentado, Sam Keen



El requisito del amor duradero es seguir prestando atención a una persona que ya conocemos bien. Prestar atención es, fundamentalmente, todo lo contrario de dar por sentado; dar por sentado es la causa principal de mortalidad de las relaciones amorosas.

dimecres, 12 d’agost del 2009

Carta de amor, H.R.Herzen


hola linda,

te escribo esta carta porque te quiero decir una cosa, esta mañana ya te la quería decir pero no sabía cómo. mi hermano me ha dicho que me atreva a decírtelo porque si no, luego me voy a arrepentir y va a ser peor y voy a estar todo el tiempo pensando en porqué no te dije lo que te queria decir (eso es lo que significa arrepentirse). mi hermano sabe mucho de estas cosas de chicos y chicas y de lo qué hacen y de lo que se dicen y me repite que tengo que decirte lo que pienso porque eso queréis las chicas y así yo te gustaré como tú me gustas a mi.


lo que te quiero decir es que me gusta mucho sentarme contigo en clase, estoy muy contento de que la profesora nos haya puesto juntos este año. ¡qué suerte que tengo de haberte conocido porque eres muy divertida y simpàtica y me haces estar alegre todo el día! aunque mi madre dice que me despisto en clase porque luego no sé explicarle lo que hemos hecho durante el día...


me gusta mucho la clase de dibujo, sobretodo cuando dibujas tú porque te ríes mucho y me haces reir y porque me gustan tus dibujos, sobretodo esas arañas que dibujas con patas de colores y esas brujas con escoba y el gato, o la gata cómo dices tú. también te quería decir que cuando vamos a la clase de música me gusta cómo cantas y cómo bailas, sabes muchas canciones que me gustaría aprender, a ver si un día me las enseñas. el otro día quería bailar contigo la canción de la luna pero al final bailaste con la niña nueva y me dio un poco de pena aunque se te veía muy guapa con ese gorro y esa falda.


luego en el patio me gustaría estar hablando contigo y jugando a pelota o a saltar la cuerda, pero al final siempre me voy a jugar con los niños y tú te quedas hablando con tus amigas. aunque tú no te das cuenta yo te miro de vez en cuando porque tienes unos ojos muy bonitos que me gustan mucho. un día si tu quieres podemos jugar juntos en el patio, a mi me gustaría mucho.


a mí no me importa que los otros niños se rian de nosotros porque en la clase estamos siempre juntos porque a mí me gusta estar contigo y hablar contigo y que me expliques cosas de tu hermana pequeña y de cómo juegas con ella. y también que me cuentes las historias de donde vivías antes, a mí me hacen mucha gracia y quiero escuchar más cosas divertidas que has hecho. la mayoría de niños son bastante tontos y sólo les gusta reirse de la gente, pero yo no soy así.


luego cuando llego a casa me gustaría que vinieras a merendar algún día. mi madre siempre tiene cosas muy ricas de chocolate y hace zumos de fruta, no son de cartón. y a veces me trae dátiles, que dice que son muy buenos y a mí me gustan mucho. un día le puedes preguntar a tu madre si te puedes venir a mi casa a merendar y jugamos con el pillín del gato a saltar por el pasillo, que es muy divertido.


ahora voy a acabar de escribirte porque vamos a cenar, mañana te daré esta hoja, es una sorpresa.


cuando pienso en ti ya no pienso en nada más, me olvido de lo que tenía que hacer

yo pienso que nada malo me puede pasar a tu lado porque tú eres muy buena


hasta mañana

dilluns, 10 d’agost del 2009

La lengua mella cualquier roca, H.R.Herzen




Son los rayos invisibles que me duelen y me escuecen, la verdad más absoluta de la ira cotidiana. No quisiera verte cerca cuando explote mi conciencia, no seré yo quien pretenda ser más ni menos. Recordando cuantas veces soñé con la vida breve tropecé con el misterio del azul más infinito. Parece no tener sentido pero avanza lentamente, como dice el dragón dentro de ti, “suele ser pronto para recordar”. Nadie quiere morir, sobretodo la gente que espera llegar algún día al paraíso. Por suerte, ¿suerte?, nuestro destino, escrito o no, será el mismo: la muerte. ¿Pero hay alguien qué quiera vivir eternamente? Vaya fanatismo del sadomasoquismo. Vivir ahora es seguir muriendo y yo nazco cada noche como muero cada día.
Nadie puede verse pequeño, nadie se puede infravalorar. Como dicen, uno es tan grande como el enemigo que eligió para luchar. Aportamos lo que somos y lo que aportamos nos acerca a otras personas que reflejan eso mismo. No hay techos en la vida, sólo en las casas, que son refugios de esta miseria cotidiana, nunca trampolines al vacío. Los dientes son importantes para comer y para morder a quien más deseas, pero no son imprescindibles. La lengua, como el gota a gota, mella cualquier roca.
Si quisiera saber qué es el ego, ya me habría rajado el pecho, abierto la cabeza y escupido desde lo más hondo. Somos espejos que reflejamos lo que nos ofrecen y cosechamos lo que sembramos. Tú sabrás si siembras odio o amor, si das o retienes. Ese es nuestro lugar, el que pintamos, el que cantamos, el que escalamos. Lo descubrirás sin freno, sin límite, sin casco, sin ropa.
Nunca esperes nada de nadie pues morirse es de sabios ni condiciones la vida de nadie pues el golpe es proporcional al entusiasmo que albergas. Ese error es trágico, es la mecha que prende la cuerda floja de las relaciones, el cañón del hombre-bala que lo lanza donde nadie ve ni oye, pero sí siente y padece. No ofrezcas miedo y no lo recibirás. Los molinos de viento son bonitos de lejos, terribles de cerca, fascinantes con los ojos cerrados. El mundo está lleno de consejos, quémalos, no sirven de mucho.
Mis límites son las personas físicas. Y es triste verse torcido, rarísimo, un bicho malo, un espiral inquieto que daña y ensombrece, una entrada sin salida. Parecer una nube grande, grandísima, grandiosa, que fascina y tapa el sol es una asquerosa mierda enorme. Ser un misterio es una defensa, no siempre y no sólo por mí mismo. El misterio acerca, atrae y ciega. Atrapa, si te dejas.

diumenge, 9 d’agost del 2009

El gran amor, John Lennon


Nos hicieron creer que el “gran amor”, sólo sucede una vez, generalmente antes de los 30 años. No nos contaron que el amor no es accionado, ni llega en un momento determinado. Las personas crecen a través de la gente. Si estamos en buena compañía,
es más agradable. Nos hicieron creer que cada uno de nosotros es la mitad de una naranja, y que la vida sólo tiene sentido cuando encontramos la otra mitad. No nos contaron que ya nacemos enteros, que nadie en la vida merece cargar en las espaldas, la responsabilidad de completar lo que nos falta.
Nos hicieron creer que el casamiento es obligatorio y que los deseos fuera de término, deben ser reprimidos.Nos hicieron creer que los lindos y flacos son más amados. Nos hicieron creer que sólo hay una fórmula para ser feliz, la misma para todos, y los que escapan de ella están condenados a la marginalidad. No nos contaron que estas fórmulas son equivocadas, frustran a las personas, son alienantes, y que podemos intentar otras alternativas.

¡Ah!, tampoco nos dijeron que nadie nos iba a decir todo esto...
... cada uno lo va a tener que descubrir solo. Y ahí, cuando estés muy enamorado de tí, vas a poder ser muy feliz y te vas a enamorar de alguien

Vivimos en un mundo donde nos escondemos para hacer el amor …
… aunque la violencia, se practica a plena luz del día.

dissabte, 1 d’agost del 2009

La duda es el camino, H.R.Herzen




¿Y qué pensabas? Tú eres quien eres porque en otras vidas fuiste bruja, puta, lesbiana, loca, rebelde o insumisa, o incluso todas a la vez, y aunque ninguna, todas loca. Fuiste, como eres hoy, la minoría de la minoría de la minoría, la de los brazos en alto y la mirada de frente, la transgresión de la moral y el pensamiento único, el cuestionamiento del puesto, el supuesto y el presupuesto, la brecha en la costumbre y la doctrina, la mirada desde atrás y desde abajo, el tropiezo con el imperio y los castillos, la huella en el camino y el dejar rastro, hereje al fin y al cabo, hereje gracias a Dios y a sus feligreses. Yo prefiero morir en la hoguera inquisitorial que ser la Inquisición y me parece más digno ser ajusticiado por ser diferente que ser la voz chismosa, el brazo ejecutor y el perro faldero del poder y la norma. Hace unas cuentas vidas que sé que en un mundo cruel e injusto, nuestro lugar es la condena y el presidio, el encierro y el destierro, el alejamiento y el rechazo. Nacemos sabiendo eso y para eso nos preparamos y cuando lo sabemos, vamos con todo a por todo. O así debería ser.

Y así, prefiero ser escéptico que un fervoroso creyente, prefiero mirar de reojo antes que mirar al vacío, prefiero tropezar antes que quedarme quieto. En el mar de las dudas navego plácidamente y buceo cuando quiero. Abrir los ojos no es fácil y luego escuecen demasiado, la realidad es así, pero a pesar de la sal y lo borroso del fondo es preferible a nadar a ciegas. Es mejor saber que ignorar, y la duda es el camino. Si el camino es eterno, la duda va más allá.

A mi me pasa que no entiendo qué hice mal. En serio, algo hice mal y algún día lo descubriré. Quizá en otra vida, quizá me equivoqué de tiempo o de lugar o no atiné al nacer. Yo tenía que haber nacido mujer y probablemente negra o china, lo sé, algo hice mal, alguien me castigó. Quizá lo he sido siempre y me tocaba cambiar para ver la vida desde otras perspectivas. No sé qué hago en un mundo rodeado de hombres blancos de clase media cuando mi naturaleza es la rebeldía frente a la opresión, una rebeldía desde lo más pisoteado, desde la mugre y el escupitajo. Si no es desde esa condición, será desde la igualdad eterna y la libertad total, uniéndome a las locas de este mundo en la batalla del amor al amor. Quizá me toca buscar a esas locas, y sé que las voy encontrando. Irremediablemente me junto y me enamoro de las más locas del lugar. Y la palabra maravillosa es esa, sin miedos, sin lugar a dudas: el amor. Aunque sea una palabra que alberga un concepto, un sentimiento, una relación y una dinámica de vida que a veces parece imposible de alcanzar. Será que para eso sirve la utopía, para caminar.